Del 7 al 28 de junio se cumplirán los 40 años del viaje que San
Josemaría realizó a la Argentina, acompañado por el próximo beato Álvaro
del Portillo. La energía espiritual desbordante del santo español sigue
dando frutos en forma de incontables historias personales y numerosas
iniciativas sociales y educativas.
San Josemaría llegó a nuestro país acompañado por su colaborador y
sucesor, Álvaro del Portillo, cuya ceremonia de beatificación se
realizará el próximo 27 de septiembre de 2014 en Madrid y será presidida
por el Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, el
Cardenal Angelo Amato.
En 1970, San Josemaría había visitado México para rezar ante la Virgen de Guadalupe. En 1974, un año antes de su fallecimiento, se concretó el primer viaje de catequesis al Cono Sur. Fueron 100 días intensos participando de reuniones con personas de todo tipo y condición en Brasil, Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Venezuela.
Durante su estancia en Argentina, el fundador del Opus Dei transmitió un mensaje de amor y de generosidad: “Que sembréis la paz y la alegría por todos lados; que no digáis ninguna palabra molesta para nadie; que sepáis ir del brazo de los que no piensan como vosotros. Que no os maltratéis jamás; que seáis hermanos de todas las criaturas, sembradores de paz y alegría”. Su mensaje, de permanente actualidad, destaca la importancia de que cada hombre y cada mujer, desde su lugar, transforme las esperanzas del mundo en realidades de amor y de servicio basándose en el perdón, la solidaridad y la comprensión, en el ejercicio del trabajo cotidiano y en las circunstancias comunes de la vida.
A lo largo de su vida, San Josemaría enseñó a amar a Dios a través del trabajo y alentó a poner en marcha iniciativas a favor de los más necesitados. “No puede un cristiano conformarse con un trabajo que le permita ganar lo suficiente para vivir él y los suyos: su grandeza de corazón le impulsará a arrimar el hombro para sostener a los demás, por un motivo de caridad, y por un motivo de justicia”, decía el santo. Hoy este espíritu continúa vivo y fieles y amigos del Opus Dei en Argentina y en el mundo llevan adelante labores sociales, educativas, asistenciales y culturales que tienen una finalidad de servicio.
Álvaro del Portillo y Argentina
Durante sus años al frente del Opus Dei, Álvaro del Portillo estimuló la puesta en marcha de numerosas iniciativas sociales y educativas en los cinco continentes, especialmente en favor de la gente más necesitada.
En Argentina, acompañó e impulsó la puesta en marcha de la Universidad Austral, del Colegio Buen Consejo en Buenos Aires, del Instituto Madero en La Matanza, varios centros de formación rural en distintos lugares del país, y numerosas otras iniciativas sociales, educativas y de formación.
Recibió el título de Rector Honorario de la Universidad Austral, y dio orientaciones precisas para hacer más eficaz el trabajo de esa institución: “no pierdan de vista que hacerse santos, haciendo una universidad, exige magnanimidad, trabajo sacrificado, y acabar los detalles”. Y recomendaba también que cuando se sintiera el peso de las dificultades –“que las habrá”-, recordarán el consejo de San Josemaría: “ofrece a Jesús ese esfuerzo”.
Álvaro del Portillo estuvo 21 días en Argentina, acompañando a San Josemaría en 1974 y realizó una romería a la Basílica de Luján el día 12 de junio.
Celebraciones
El domingo 8 de junio, a las 17, el padre Víctor Urrestarazu celebrará la Santa Misa en la Basílica de Luján, para conmemorar el 40 aniversario de la visita que San Josemaría y Álvaro del Portillo realizaron a la Virgen el 12 de junio de 1974. Para los argentinos, tiene especial relevancia porque es uno de los cuatro santos (entre ellos también San Juan Pablo II) que visitó la Basílica de Luján. “Cuando me vaya, me quedaré a los pies de Santa María de Luján; ahí dejo mi corazón…” dijo en una reunión a los pocos días. En junio de 2009, el obispo de Luján, Mons. Radrizzani bendijo y entronizó una estatua del santo en uno de los altares laterales.
El jueves 26 de junio a las 19.15, el Arzobispo de Buenos Aires, Card. Mario Poli, presidirá la concelebración de la Santa Misa en la Catedral de Buenos Aires.
En 1970, San Josemaría había visitado México para rezar ante la Virgen de Guadalupe. En 1974, un año antes de su fallecimiento, se concretó el primer viaje de catequesis al Cono Sur. Fueron 100 días intensos participando de reuniones con personas de todo tipo y condición en Brasil, Argentina, Chile, Perú, Ecuador y Venezuela.
Durante su estancia en Argentina, el fundador del Opus Dei transmitió un mensaje de amor y de generosidad: “Que sembréis la paz y la alegría por todos lados; que no digáis ninguna palabra molesta para nadie; que sepáis ir del brazo de los que no piensan como vosotros. Que no os maltratéis jamás; que seáis hermanos de todas las criaturas, sembradores de paz y alegría”. Su mensaje, de permanente actualidad, destaca la importancia de que cada hombre y cada mujer, desde su lugar, transforme las esperanzas del mundo en realidades de amor y de servicio basándose en el perdón, la solidaridad y la comprensión, en el ejercicio del trabajo cotidiano y en las circunstancias comunes de la vida.
A lo largo de su vida, San Josemaría enseñó a amar a Dios a través del trabajo y alentó a poner en marcha iniciativas a favor de los más necesitados. “No puede un cristiano conformarse con un trabajo que le permita ganar lo suficiente para vivir él y los suyos: su grandeza de corazón le impulsará a arrimar el hombro para sostener a los demás, por un motivo de caridad, y por un motivo de justicia”, decía el santo. Hoy este espíritu continúa vivo y fieles y amigos del Opus Dei en Argentina y en el mundo llevan adelante labores sociales, educativas, asistenciales y culturales que tienen una finalidad de servicio.
Álvaro del Portillo y Argentina
Durante sus años al frente del Opus Dei, Álvaro del Portillo estimuló la puesta en marcha de numerosas iniciativas sociales y educativas en los cinco continentes, especialmente en favor de la gente más necesitada.
En Argentina, acompañó e impulsó la puesta en marcha de la Universidad Austral, del Colegio Buen Consejo en Buenos Aires, del Instituto Madero en La Matanza, varios centros de formación rural en distintos lugares del país, y numerosas otras iniciativas sociales, educativas y de formación.
Recibió el título de Rector Honorario de la Universidad Austral, y dio orientaciones precisas para hacer más eficaz el trabajo de esa institución: “no pierdan de vista que hacerse santos, haciendo una universidad, exige magnanimidad, trabajo sacrificado, y acabar los detalles”. Y recomendaba también que cuando se sintiera el peso de las dificultades –“que las habrá”-, recordarán el consejo de San Josemaría: “ofrece a Jesús ese esfuerzo”.
Álvaro del Portillo estuvo 21 días en Argentina, acompañando a San Josemaría en 1974 y realizó una romería a la Basílica de Luján el día 12 de junio.
Celebraciones
El domingo 8 de junio, a las 17, el padre Víctor Urrestarazu celebrará la Santa Misa en la Basílica de Luján, para conmemorar el 40 aniversario de la visita que San Josemaría y Álvaro del Portillo realizaron a la Virgen el 12 de junio de 1974. Para los argentinos, tiene especial relevancia porque es uno de los cuatro santos (entre ellos también San Juan Pablo II) que visitó la Basílica de Luján. “Cuando me vaya, me quedaré a los pies de Santa María de Luján; ahí dejo mi corazón…” dijo en una reunión a los pocos días. En junio de 2009, el obispo de Luján, Mons. Radrizzani bendijo y entronizó una estatua del santo en uno de los altares laterales.
El jueves 26 de junio a las 19.15, el Arzobispo de Buenos Aires, Card. Mario Poli, presidirá la concelebración de la Santa Misa en la Catedral de Buenos Aires.
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