jueves, 23 de diciembre de 2010

Los católicos en China viven la Navidad evangelizando y haciendo obras de caridad

El 17 de diciembre, la organización católica de caridad, Jinde Charities, por sexto año consecutivo, ha organizado una noche natalicia de beneficencia. Este año los fondos recaudados, más de ¥ 470,000 (equivalente a 60.000 €) se destinarán a los huérfanos del SIDA y a los ancianos solos y pobres. Más de 400 benefactores y colaboradores de Jinde Charities, durante muchos años, han venido de todas partes de China, e incluso de Hong Kong, así como de Irlanda y los Estados Unidos, para proporcionar apoyo “a los servicios sociales que Jinde Charities promueve con compromiso y sabiduría”, como ha afirmado la esposa del Embajador irlandeses en Pekín, la señora Sigru Kelleher.

Repercusión mediática
Los medios de comunicación locales han dado gran importancia a la noche, presentando la labor caritativa de la Iglesia Católica. Además el representante de la autoridad local ha confirmado la contribución ofrecida por la comunidad católica y ha dado las gracias por este trabajo.

La diócesis de Fen Yang, en la provincia de Shan Xi, ha querido continuar con la promoción vocacional que ha sido uno de los motivos principales del Año Sacerdotal que acaba de terminar: en los días que preceden a la Navidad, la diócesis ha enviado un equipo de representantes a visitar a las familias de los sacerdotes, de las religiosas y de los seminaristas. Además de llevarles sus mejores deseos para la Navidad y un apoyo concreto que permita un camino sereno en la vida consagrada para sus hijos e hijas, la visita es también una ocasión para conocer sus dificultades y necesidades, porque la diócesis nutre el mayor respeto y atención hacia ellos. También se les ha invitado a rezar el rosario por las vocaciones y por la santificación de su familia.

domingo, 5 de diciembre de 2010

2011: "EL AÑO DE LA VIDA"

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), alentó a los argentinos a realizar "una opción sincera, madura y comprometida por la vida", para lo cual emitió una declaración titulada "2011: El año de la vida".

En el texto, la comisión de la CEA se refirió a la invitación del Papa Benedicto XVI a participar el 27 de noviembre en una vigilia de oración por la vida naciente para que el comienzo del Adviento sea un agradecimiento a Dios por el don de la vida "y para invocar su protección sobre cada ser humano llamado a la existencia".

"Como afirmamos en el documento ‘Hacia un Bicentenario en Justicia y Solidaridad’, cuando hablamos del don de la vida, regalo sagrado de Dios a los hombres, ‘nos referimos a la vida de cada persona en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural’ y en todas sus dimensiones: física, espiritual, familiar, social, política, religiosa, etc.", recordaron.

Por ello, indicaron, "como pastores y ciudadanos, queremos reafirmar, en este camino del Bicentenario y de modo especial durante el 2011, la necesidad imperiosa de priorizar en nuestra patria el derecho a la vida en todas sus manifestaciones, poniendo especial atención en los niños por nacer, como en nuestros hermanos que crecen en la pobreza y marginalidad".

La comisión de la CEA reiteró su llamado a optar por la defensa de la vida porque "no podremos construir una Nación que nos incluya a todos si no prevalece en nuestro proyecto de país el derecho primario de toda persona sin excepción: el derecho a la vida desde la concepción".

Para ello pidieron proteger la vida de la madre embarazada y potenciar el vínculo madre-hijo a fin de cuidar su calidad de vida hasta la muerte natural. "Debemos encontrar caminos para cuidar la vida de la madre y del hijo por nacer, y así, salvar a los dos", señalaron.