lunes, 30 de marzo de 2015

Papa Francisco dedicará la semana a completar la nueva encíclica


El vicedirector de la oficina de prensa de la Santa Sede, el padre Ciro Benedettini, confirmó este lunes, que el papa Francisco se quedará una semana trabajando en la nueva encíclica sobre la defensa de lo creado y la ecología. 

Después del intenso viaje pastoral del Papa a Nápoles y antes del inicio de la Semana Santa, la agenda del Santo Padre reducirá todas las audiencias y los compromisos públicos, excepto la audiencia general de los miércoles y la asistencia a la predicación del viernes de cuaresma. 

El padre Benedettini confirmó así que esta nueva encíclica será la segunda después de la “Lumen Fidei”, publicada el 29 de junio de 2013. 

El tema será la custodia del creado, la ecología y la defensa del ambiente. +

domingo, 29 de marzo de 2015

Jesús de Nazaret


COMENZAMOS LA SEMANA MAYOR ...PREPAREMOS NUESTRO CORAZÓN...

Papa Francisco a jóvenes de la JMJ: “Déjense contagiar por la ternura” para difundirla

“Déjense contagiar por la ternura del Padre, para difundirla alrededor de ustedes”, dijo Francisco, este domingo 29 de marzo, a los jóvenes que se preparan para la JMJ que tendrá lugar en Polonia el próximo año.
 
El Papa ha realizado la oración mariana del Ángelus en la plaza de San Pedro y no desde la ventana del Palacio Apostólico como acostumbra.  
 
Después de la misa del Domingo de Ramos, el Pontífice ha saludado “especialmente” a los jóvenes presentes la Plaza en ocasión de la celebración de la XXX Jornada Mundial de la Juventud en la diócesis del Papa (Roma) y otras diócesis.
 
Además ha exhortado a los jóvenes a seguir el camino de preparación que les llevará el próximo año a Cracovia, “la patria de San Juan Pablo II, iniciador de las Jornadas Mundiales de la Juventud”.

 
El próximo año Polonia recibirá a millones de jóvenes de los cinco continentes para festejar la vida y el amor.
 
El tema de ese gran encuentro recordó el Papa es: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la misericordia" (Mt 5,7)”. Asimismo, indicó que “encaja bien con el Año Santo de la Misericordia” apenas proclamado (08 de diciembre – 20 noviembre 2016).
 
Luego, el Papa en la tradicional oración invocó a María para “que nos ayude a vivir con fe la Semana Santa. Ella también estaba presente cuando Jesús entró en Jerusalén aclamado por la multitud (Domingo de Ramos); pero su corazón, al igual que la del Hijo, estaba dispuesto a sacrificarse”.
 
“Aprendemos de ti, Virgen fiel, para seguir al Señor, incluso cuando su camino conduce a la cruz”.
 
El Papa también pidió por las víctimas del accidente de avión ocurrido el martes pasado, entre los que había también un grupo de estudiantes alemanes.
VER MAS: http://www.aleteia.org/es/religion/noticias/papa-francisco-a-jovenes-de-la-jmj-dejense-contagiar-por-la-ternura-para-difundirla-5896797163618304

No hay humildad sin humillación, dijo el Papa en su homilía

(RV).-  En una soleada Plaza de San Pedro, adornada para esta ocasión con numerosos olivos y flores, el Papa Francisco presidió la Procesión y la bendición de las Palmas y celebró la Santa Misa del Domingo de Ramos, en coincidencia con la 30ª Jornada Mundial de la Juventud, que este año se celebra a nivel diocesano.
Ante miles de fieles y peregrinos procedentes de numerosos países, el Obispo de Roma afirmó en su homilía que en el centro de esta celebración, que se presenta tan festiva, está la palabra escuchada precedentemente en el himno de la Carta a los Filipenses, en que leemos que Jesús “se humilló a sí mismo”.
Palabra que – como dijo el Papa Bergoglio –  nos desvela el estilo de Diosy del cristiano: la humildad. Un estilo que nunca dejará de sorprendernos y ponernos en crisis: nunca nos acostumbraremos a un Dios humilde.
Tras explicar que humillarse es ante todo el estilo de Dios; porque  Dios se humilla para caminar con su pueblo, para soportar sus infidelidades, Francisco destacó que en esta semana, la Semana Santa, que nos conduce a la Pascua, seguiremos este camino de la humillación de Jesús, puesto que sólo así será “santa” también para nosotros.
En efecto, el Pontífice dijo que veremos el desprecio de los jefes del pueblo y sus engaños para acabar con él. Asistiremos a la traición de Judas, uno de los Doce, que lo venderá por treinta monedas. Veremos al Señor apresado ytratado como un malhechorabandonado por sus discípulos; llevado ante el Sanedrín, condenado a muerte, azotado y ultrajado. Escucharemos cómo Pedro, la “roca” de los discípulos, lo negará tres veces. Oiremos los gritos de la muchedumbre, pidiendo que Barrabás quede libre y que a él lo crucifiquen. Veremos cómo los soldados se burlarán de él, vestido con un manto color púrpura y coronado de espinas. Y después, a lo largo de la vía dolorosa y a los pies de la cruz, sentiremos los insultos de la gente y de los jefes, que se ríen de su condición de Rey e Hijo de Dios.
Esta es la vía de Dios – dijo el Papa – el camino de la humildad. Es el camino de Jesús, no hay otro. Y no hay humildad sin humillación.
Después de recordar que el Hijo de Dios tomó la “condición de siervo”, Francisco  afirmó que “la humildad quiere decir servicio, significa dejar espacio a Dios negándose a uno mismo, “despojándose”, como dice la Escritura, porque ésta es la humillación más grande.
Además destacó que hay otra vía, contraria al camino de Cristo que es lamundanidad. La mundanidad que nos ofrece el camino de la vanidad, delorgullo y del éxito, que el maligno también se la propuso a Jesús durante cuarenta días en el desierto. Pero el Señor la rechazó sin dudarlo. Y, con él, nosotros podemos vencer esta tentación, no sólo en las grandes ocasiones, sino también en las circunstancias ordinarias de la vida.
De ahí que el Santo Padre haya puesto de manifiesto la ayuda que nos da el ejemplo de muchos hombres y mujeres que, en silencio y sin hacerse ver, renuncian cada día a sí mismos para servir a los demás como a un familiar enfermo, a un anciano solo o una persona con discapacidad.
Y concluyó pidiendo que  también nosotros emprendamos con decisión este camino, movidos por el amor a nuestro Señor y Salvador, quien nos guiará y nos dará fuerza.
Texto y audio de la homilía del Domingo de Ramos del Papa Francisco:
En el centro de esta celebración, que se presenta tan festiva, está la palabra que hemos escuchado en el himno de la Carta a los Filipenses: “Se humilló a sí mismo” (2, 8). La humillación de Jesús.
Esta palabra nos desvela el estilo de Dios y, en consecuencia, el que debe ser del cristiano: la humildad. Un estilo que nunca dejará de sorprendernos y ponernos en crisis: nunca nos acostumbraremos a un Dios humilde.
Humillarse es ante todo el estilo de Dios: Dios se humilla para caminar con su pueblo, para soportar sus infidelidades. Esto se aprecia bien leyendo la historia del Éxodo: ¡Qué humillación para el Señor oír todas aquellas murmuraciones, aquellas quejas! Estaban dirigidas contra Moisés, pero, en el fondo, iban contra él, contra su Padre, que los había sacado de la esclavitud y los guiaba en el camino por el desierto hasta la tierra de la libertad.
En esta semana, la Semana Santa, que nos conduce a la Pascua, seguiremos este camino de la humillación de Jesús. Y sólo así será “santa” también para nosotros.
Veremos el desprecio de los jefes del pueblo y sus engaños para acabar con él. Asistiremos a la traición de Judas, uno de los Doce, que lo venderá por treinta monedas. Veremos al Señor apresado y tratado como un malhechor; abandonado por sus discípulos; llevado ante el Sanedrín, condenado a muerte, azotado y ultrajado. Escucharemos cómo Pedro, la “roca” de los discípulos, lo negará tres veces. Oiremos los gritos de la muchedumbre, soliviantada por los jefes, pidiendo que Barrabás quede libre y que a él lo crucifiquen. Veremos cómo los soldados se burlarán de él, vestido con un manto color púrpura y coronado de espinas. Y después, a lo largo de la vía dolorosa y a los pies de la cruz, sentiremos los insultos de la gente y de los jefes, que se ríen de su condición de Rey e Hijo de Dios.
Esta es la vía de Dios, el camino de la humildad. Es el camino de Jesús, no hay otro. Y no hay humildad sin humillación.
Al recorrer hasta el final este camino, el Hijo de Dios tomó la “condición de siervo” (Flp 2, 7). En efecto, “humildad quiere decir también servicio, significa dejar espacio a Dios negándose a uno mismo, “despojándose”, como dice la Escritura (v. 7). Esta – este vaciarse – es la humillación más grande.
Hay otra vía, contraria al camino de Cristo: la mundanidad. La mundanidad nos ofrece el camino de la vanidad, del orgullo, del éxito... Es la otra vía. El maligno se la propuso también a Jesús durante cuarenta días en eldesierto. Pero Jesús la rechazó sin dudarlo. Y, con él, sólo con su gracia, con su ayuda, también nosotros podemos vencer esta tentación de la vanidad, de la mundanidad, no sólo en las grandes ocasiones, sino también en las circunstancias ordinarias de la vida.
En esto, nos ayuda y nos conforta el ejemplo de muchos hombres y mujeres que, en silencio y sin hacerse ver, renuncian cada día a sí mismos para servir a los demás: un familiar enfermo, un anciano solo, una persona con discapacidad, un sin techo...
Pensemos también en la humillación de los que, por mantenerse fieles al Evangelio, son discriminados y sufren las consecuencias en su propia carne. Ypensemos en nuestros hermanos y hermanas perseguidos por ser cristianos, los mártires de hoy – hay tantos – no reniegan de Jesús y soportan con dignidad insultos y ultrajes. Lo siguen por su camino. Podemos hablar en verdad de “una nube de testigos”: los mártires de hoy (cf. Hb 12, 1).
Durante esta Semana Santa, pongámonos también nosotros en este camino de la humildad, con tanto amor a Él, a nuestro Señor y Salvador. El amor nos guiará y nos dará fuerza. Y, donde está él, estaremos también nosotros (cf. Jn 12, 26).
AUDIO: http://es.radiovaticana.va/news/2015/03/29/no_hay_humildad_sin_humillaci%C3%B3n,_dijo_el_papa_en_su_homil%C3%ADa/1133046

sábado, 28 de marzo de 2015

La comunidad... ¿qué es?

Tu Ramo de Olivo le da Fuerza a Jesús

(RV) Amigos: En el inicio de Semana Santa, para cada uno de ustedes de nuestra Comunidad de Oyentes, pido a Dios que nos conceda la gracia de acompañar a su Hijo Jesús en la pasión. Solo mirar, contemplar a Jesús que va a la cruz por vos y por mí, para conocer un poco más su corazón; su amor al Padre y a cada uno de nosotros… Sobre todo aquellos que están sufriendo mas.
“Jesús, danos un corazón semejante al tuyo”, rezó Francisco durante toda la Cuaresma. Lo dijo en su mensaje: “En esta cuaresma quiero rezar con ustedes: Jesús, danos un corazón semejante al tuyo.” Miremos a Jesús, o mejor, dejémonos mirar por él,  de cerca como su madre María, Juan, María Magdalena o de lejos, como el pueblo fiel que acompaño a Jesús con el corazón.
El ramo de olivo o la palma es símbolo de la alegría del Evangelio; de la esperanza de liberación que Jesús despertó en el Pueblo de Dios. Ese ramito es ya una respuesta tuya y mía, que le da fuerza a Jesús para hacer el camino pedregoso y en subida del monte Calvario. Preparemos ese ramo de olivo con fe y cariño y no faltemos a la cita de la Entrada de Jesús en Jerusalén, como expresión sincera de la promesa de acompañarlo en la pena para seguirlo también en la alegría de la resurrección. Como las hojitas del olivo que por delante son de un verde más oscuro, como el camino de la cruz, pero en el reverso son más claras como la mañana de la resurrección.
AUDIO : http://es.radiovaticana.va/news/2015/03/28/tu_ramo_de_olivo_le_da_fuerza_a_jes%C3%BAs/1132883

viernes, 27 de marzo de 2015

Una Mente Maravillosa

Crecer espiritual y personalmente

“Ésta es su casa”, el Papa a las personas sin hogar que visitaron los Museos Vaticanos

(RV).- (Actualizado) “Bienvenidos: ésta es la casa de todos, es su casa. Las puertas están abiertas siempre para todos”. Con estas palabras el Santo Padre saludó a las ciento cincuenta personas sin hogar que el jueves visitaron los Museos Vaticanos, invitados por la Limosnería Pontificia.
Eran las cinco de la tarde cuando, llegados a la Capilla Sixtina, los huéspedes recibieron la grata sorpresa de la visita del Romano Pontífice, que se presentó acompañado sólo por un mayordomo.
A cada uno de ellos un apretón de manos y su bienvenida: “ésta es la casa de todos, es su casa. Las puertas están abiertas siempre para todos” les dijo con cordialidad paterna.
Papa Francisco agradeció a Mons. Konrad Krajewski, el limosnero pontificio por haber organizado la visita que definió “una pequeña caricia” para los huéspedes.
“Recen por mí”, les pidió. “Necesito oración de personas como ustedes”, e invocó la bendición: “que el Señor los custodie, los ayude en el camino de la vida y les haga sentir su tierno amor de Padre”.
El Papa se entretuvo con los huéspedes por más de veinte minutos, quienes después del encuentro con el Santo Padre y la visita guiada a la capilla Sixtina cenaron en el restaurante en el interior de los Museos.
El Santo Padre no quiso que se hicieran servicios fotográficos ni videos oficiales, por lo cual no se disponen de imágenes o videos del encuentro de los medios de información del Vaticano.
AUDIO COMPLETO: http://es.radiovaticana.va/news/2015/03/27/%E2%80%9C%C3%A9sta_es_su_casa%E2%80%9D,_el_papa_a_las_personas_sin_hogar_/1132588

jueves, 26 de marzo de 2015

El dinero en el Reino de Dios

Sólo la fe en Jesús nos da alegría, dijo el Papa en su homilía

(RV).- No es la doctrina fría la que causa alegría, sino la fe y la esperanza de encontrar a Jesús. Es triste un creyente que no sabe regocijarse. Es uno de los conceptos que el Papa Francisco expresó en su homilía de la Misa matutinacelebrada en la Capilla de la Casa de Santa Marta, la última de este mes de marzo, puesto que el Santo Padre reanudará esta celebración Eucarísticaen la que participa un pequeño grupo de fieles el próximo 13 de abril.
La alegría de Abraham que exulta ante la esperanza de llegar a ser padre, como se lo prometió Dios, guió la reflexión del Papa Bergoglio en que comentó las lecturas del día. Abraham es anciano, al igual que su esposa Sara, pero él cree, abre “el corazón a la esperanza” y se siente “lleno de consolación”. Jesús recuerda a los Doctores de la ley que Abraham “exultó en la esperanza” de ver su día “y se sintió lleno de alegría”:
El centro de la ley es el amor
“Y esto es lo que no entendían estos Doctores de la ley. No comprendían la alegría de la promesa; no entendían la alegría de la esperanza; no comprendían la alegría de la alianza. ¡No entendían! No sabían regocijarse, porque habían perdido el sentido de la alegría, que sólo viene de la fe. Nuestro padre Abraham fue capaz de alegrarse porque tenía fe: fue hecho justo en la fe. Estos habían perdido la fe. Eran Doctores de la ley, ¡pero sin fe! Es más: ¡habían perdido la ley! Porque el centro de la ley es el amor, el amor por Dios y por el prójimo”.
Francisco continuó diciendo:
Hombres sin fe, sin ley, apegados a las doctrinas
“Sólo tenían un sistema de doctrinas precisas y puntualizaban cada día que nadie debía tocarlas. Hombres sin fe, sin ley, apegados a doctrinas que también se convertían en una actitud casuística: se puede pagar el impuso a César, ¿no se puede? Esta mujer, que se casó siete veces, cuando vaya al Cielo, ¿será esposa de aquellos siete? Esta casuística… Éste era su mundo, un mundo abstracto, un mundo sin amor, un mundo sin fe, un mundo sin esperanza, un mundo sin confianza, un mundo sin Dios. ¡Y por esto no podían regocijarse!”.
Ser creyente sin alegría es triste
El Papa observó con ironía que tal vez los Doctores de la ley eran capaces de divertirse, “pero sin alegría”, es más “con miedo”. “Ésta es la vida sin fe en Dios, sin confianza en Dios, sin esperanza en Dios”. Y “su corazón estaba petrificado”. “Es triste – subrayó Francisco – ser creyente sin alegría y la alegría no existe cuando no existe la fe, cuando no existe la esperanza, cuando no existe la ley sino sólo las prescripciones, la doctrina fría”:
“La alegría de la fe, la alegría del Evangelio es la piedra miliar de la fe de una persona. Sin alegría aquella persona no es un verdadero creyente. Volvamos a casa, pero antes hagamos la celebración aquí con estas palabras de Jesús: ‘Abraham, su padre, exultó en la esperanza de ver mi día. Lo vio y se sintió lleno de alegría’. Y pidamos al Señor la gracia de ser exultantes en la esperanza, la gracia de poder ver el día de Jesús, cuando nos encontraremos con Él, y la gracia de la alegría”.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Recemos por el Sínodo de la Familia, por el bien de todos, pidió el Papa


 (RV).- En una Plaza de San Pedro que parecía un mosaico multicolor de paraguas, como explicó en sus palabras en italiano, los participantes en la audiencia general recibieron una estampita con la Oración del Santo Padre para invocar la ayuda de la Sagrada Familia en el camino sinodal de la Iglesia dedicado a la familia, con especial atención a las más necesitadas y heridas, y «por el bien de todos».
En su catequesis hecha oración, en la última etapa cuaresmal  -  en el día en que la Iglesia celebra de forma solemne la Anunciación, comienzo del misterio de la Encarnación - el Obispo de Roma pidió que «en todo el mundo se rece por las familias y por el Sínodo, para que todos tengan conciencia del carácter sagrado e inviolable de la familia». Y recordó el aniversario de la Encíclica Evangelium vitae, que san Juan Pablo II firmó el 25 de marzo de 1995.
Repitiendo su exhortación y reiterando la importancia de la oración, deseó a los numerosos peregrinos  en la Plaza de San Pedro, que su peregrinación a Roma fortalezca en todos la fe y refuerce, en el amor divino, los vínculos de cada uno con su familia, con su comunidad eclesial.
Con el amparo de la Virgen y acompañados por la Madre de Dios:
«Queridos hermanos y hermanas, encomendemos a la protección de la Virgen María a todos los esposos y a todas las familias. Que la Madre de Dios los ayude a favorecer y promover la familia en la sociedad y ante los desafíos de nuestro tiempo. ¡Que el Señor les done su gracia y su paz!
La solemnidad de hoy nos recuerda que el Hijo de Dios, asumiendo nuestra naturaleza, se hizo hombre para salvarnos. Vino al mundo en una familia, está con nosotros y nos guía en nuestra vida. Tratemos de percibir su presencia en cada pareja de casados, encada familia. Que su cercanía haga resplandecer y sostenga nuestra vida, nos ayude a superar las dificultades, sea fuente de verdadera alegría en sus corazones».
Como es tradicional, el Papa Francisco dio su bienvenida a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados:
«Los recibo con alegría en el día en que la Iglesia celebra la solemnidad de la Anunciación del Señor. En este misterio percibimos el designio con el cual Dios nos ha hecho partícipes de su vida inmortal y también la generosa disponibilidad de María, que ha acogido con fe el anuncio del Ángel. Deseo de corazón a los jóvenes, a las personas que sufren y a los recién casados que crezcan en la generosa disponibilidad hacia el Señor, siguiendo el ejemplo de la Virgen Santa».
Debido a la intensa y constante lluvia romana, la audiencia general del Papa Francisco había empezado, en el Aula Pablo VI, con su saludo a los enfermos, para luego trasladarse a la Plaza de San Pedro. «No hay dos audiencias, es una», señaló el Papa dirigiéndose a los enfermos con afecto y cordialidad y haciendo hincapié en que «el Pueblo de Dios es uno»:
«¡Buenos días!
Están aquí por la lluvia, aquí van a estar más cómodos y pueden ver la audiencia en las pantallas ¿eh? Y rezar con todos. No hay dos audiencias. Es una. Una parte allá y otra acá, pero somos todos uno. El Pueblo de Dios es uno, que viene a rezar, a escuchar la palabra de Dios, la catequesis y va adelante.
Y después de saludarlos personalmente rezó con ellos el Ave María
¡Cuando no se gana el pan, se pierde la dignidad!
El Santo Padre dirigió asimismo un llamamiento para que se tutele la dignidad de los trabajadores, por encima de todo afán de ganancias económicas saludando a un grupo de la provincia italiana de Vibo Valentia, que están viviendo una grave situación económica. Y se unió a las numerosas intervenciones del Obispo, Mons. Luigi Renzo:
«Dirijo un apremiante llamamiento, para que nunca prevalezca la lógica del provecho, sino la de la solidaridad y de la justicia. En el centro de toda cuestión, en especial la laboral, debe estar siempre la persona y su dignidad. ¡Cuando no se gana el pan, se pierde la dignidad! Éste es el drama de nuestro tiempo, en especial para los jóvenes, que sin trabajo no tienen perspectivas para el futuro y pueden ser fácil presa de las organizaciones criminales».

Esta es la oración que nos propone el Papa:


"Jesús, María y José,
en ustedes contemplamos el esplendor del amor verdadero,
a ustedes nos dirigimos con fe.
Santa Familia de Nazaret, hagan nuestras familias
lugares de comunión y cenáculos de oración,
auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas Iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret, que nunca más en las familias haya
violencia, cerrazón y división:
quienquiera haya sido herido o escandalizado,
conozca pronto el consuelo y la sanación.
Santa Familia de Nazaret, que el próximo Sínodo de los Obispos
pueda volver a despertar en todos la conciencia del carácter sagrado e inviolable de la familia, de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José, escuchen, atiendan nuestra súplica. Amén".

Dos santos para un Sínodo

martes, 24 de marzo de 2015

Diez cosas que deberías decir a tus monaguillos (con copia también para sus padres)...

Los monaguillos son REALMENTE importantes,  pero demasiado a menudo no saben porqué lo son. Esta es la razón por la que a veces llegan tarde o ni siquiera se presentan. A veces no parecen estar orgullosos de su función porque tal vez nadie les ha dicho la razón de su importancia.

Por lo tanto, si ayudas con los monaguillos, si tienes hijos que son monaguillos o si piensas que los monaguillos de tu parroquia deberían tener un aspecto impecable,aprende estas diez cosas para decírselas a tus monaguillos.
Esta es la idea:y dásela a la persona que forma a los monaguillos o haz copias para los niños y sus padres

Te sorprenderá lo que cambia la celebración cuando los monaguillos son de primera.

Estas son las diez cosas que hay que decirles:

1. No eres necesario 
¡Hala! Este no parece el mejor modo de empezar, pero es verdad. El sacerdote puede hacer todo lo que tú haces en la misa. Esto significa que tú estás haciendo en la liturgia algo que es MÁS que útil. Lee los restantes nueve puntos para saber el qué.

2. Eres un testigo silenciosoEn cuanto llegues a la iglesia, - veinte minutos antes de que empiece la Misa -, ponte tu sotana y empieza a preparar las cosas para la Misa. Con ello estarás diciendo a todo el que está en la iglesia: «Mirad, es importante llegar temprano. Es importante preparar la misa con respeto. Es importante hacerlo con tiempo y cuidadosamente». Recuerda, la gente está mirando todo lo que haces. Les encanta ver cómo lo haces, por lo que hazlo con reverencia y con cuidado.

3. Las acciones hablan más alto que las palabras 
Tienes que estar bien vestido para la misa. No hace falta que te pongas ropa elegante porque la sotana la cubrirá, pero lo que la gente vea debe estar bien. Ponte calzado negro. ¿Deportivas? ¿Deportivas fosforescentes? ¿Botas marrones? ¿Chancletas? ¡Anda ya! ¡Eres mejor que esto! Nada sobre tu apariencia tiene que llamar la atención. Nada de pendientes largos, por favor… ¡esto va también por vosotros, chicos! ¿Y qué decir de las lacas de uña de colores rabiosos y los peinados extravagantes? ¿Y de los tatuajes salvajes o los piercings? ¡Ajá! Esto atrae la atención sobre uno mismo. Todo lo que hagáis tiene que llevar la atención al altar, no a los monaguillos. Niñas, recogeros el pelo. Niños, peinaros. Y por favor, limpiaros la cara para eliminar esos restos de desayuno…

4. El lenguaje corporal habla en voz alta 
Cuando te dispongas para la misa muévete más lentamente. En la procesión, muévete con majestuosidad. Vivimos de manera muy rápida y para oír a Dios tenemos que estar en silencio y para ir al mismo paso que Dios tenemos que movernos más lentamente. Dios pasea tranquilamente, se toma las cosas con calma. Está aquí para siempre, por lo que mantén una buena postura y muévete bien y con lentitud. No corras nunca. Lo creas o no, esto ayuda a la gente a entrar en la celebracióncon la mentalidad adecuada, de manera respetuosa.


5. La procesión es más que el hecho de entrar caminando en la iglesia 
La procesión, en sí, es una antigua ceremonia religiosa. Al entrar en la iglesia estás guiando a todos a la presencia de Dios. Esto se remonta al Antiguo Testamento, cuando solían subir en procesión por la colina hasta Jerusalén y el Templo de Dios. La procesión eres tú guiando al pueblo de Dios a través de la tierra salvaje hasta la Tierra Prometida. La procesión es el triunfo real del rey entrando en la ciudad. Por lo tanto, la procesión tiene que hacerse majestuosamente, con solemnidad y dignidad. No corras con torpeza hasta tu sitio. 

¡Siente el orgullo de ser un monaguillo en el altar del rey! Cuando lleves la cruz en la cabeza de la procesión, llévala con solemnidad porque le estás diciendo a los fieles: «Mirad, todos estamos llamados a coger nuestra cruz y seguir a Cristo. Este es nuestro estandarte para la batalla. ¡Este es nuestro signo de llamada!». Por lo tanto, lleva la cruz silenciosa y solemnemente como un soldado en un desfile.

6. Ser el que sujeta un cirio o un libro es más de lo que piensas ¿Eres el que llevas el cirio? Estás diciendo: «Todos llevamos en nuestros corazones la luz de Cristo que hemos recibido en el Bautismo. Somos las luces en la oscuridad, las estrellas brillantes del universo». Los cirios acompañan a la cruz y al Evangelio porque el Evangelio y la cruz traen la luz al mundo. ¿Sujetas o llevas el libro? Representas a los evangelistas y a los apóstoles que llevaron la palabra de Dios al mundo. También nos recuerdas que estamos llamados a llevar la Buena Nueva del amor de Dios a todo el mundo.

7. Sois los ángeles ante el Trono 
En el momento del Santo, Santo, Santo debéis ir a los escalones que conducen al altar yarrodillaros para la oración de la consagración. En este momento representáis a los ángeles de Dios que se inclinan ante el trono de Dios en adoración. 

Dije esto una vez a mis monaguillos cuando los estaba formando y una de las madres dijo: «¡Usted bromea!». Ella bromeaba, pero esto dice claramente que vosotros, chicos y chicas normales y comunes, representáis a los ángeles ante el trono de Dios. Arrodillaos en la consagración. Tocad la campanilla con cuidado y belleza. El modo como vosotros adoréis en este momento elevará los corazones y las mentes de toda la gente. Si sois respetuosos, si estáis en silencio, todo ello con sinceridad, ayudaréis a todos a entrar más profundamente en la belleza de lo sagrado.

8. Servid el altar con actos rituales Haced una reverencia ante el altar. Haced una pequeña reverencia al sacerdote y al diácono después de que hayan cogido los elementos y se hayan lavado las manos.Estos pequeños actos rituales ayudan a la gente a entrar en una actitud ritual.Lo ritual trasciende nuestras propias personalidades y nos hace más grandes que nuestras pequeñas vidas ordinarias. 

Cuando servís en el altar de una manera ritual estáis ayudando a elevar los corazones y las mentes de todos. Realizad las acciones con solemnidad y dignidad. Este lenguaje visual ayuda a elevar la mente de las personas a Dios. Ni siquiera se dan cuenta. ¿Es genial, verdad?

9. Siente orgullo por lo que haces 
Sé fiel a tus tareas porque Dios te es fiel a ti. Presta atención a los detalles porque Dios está en los detalles. Convierte tus acciones en oraciones porque todo lleva a Dios si nosotros lo permitimos. Lo que estás haciendo es un servicio a Dios y abrirá tu corazón y te acercará a Él incluso cuando no te des cuenta de ello. Si te sientes orgulloso por servir bien en el altar, te sorprenderás al ver cómo esto empieza a afectar a toda tu vida. Pronto te sentirás orgulloso de tu aspecto, de tu trabajo en el colegio, tu deporte y tus amigos.

10. Eres muy necesario 
¿Dije que no eras necesario? Lo que quería decir es que eres MÁS que necesario: eres vital porque estás realizando no sólo un papel funcional, sino un papel simbólico, y el simbolismo es el lenguaje de la adoración. 

Tus acciones en la misa son mucho más simbólicas de lo que tú piensas y el modo como sirvas en la misa acercará a la gente a Dios.

Eres más que necesario porque la belleza es más que necesaria y lo que estás haciendo es bello

Hay demasiada poca belleza en nuestro mundo brutal, y al dedicar tu tiempo a hacer algo bello por Dios está haciendo del mundo un lugar mejor. ¡No te avergüences de esto y no subestimes tu importancia!