Durante la jornada, se celebró una misa a las 7 para los peregrinos que llegaron a pie. Las celebraciones eucarísticas continuaron a las 8, 9, 10, 11, 12.30, 15.30, 17 y 19. Al mediodía, las instituciones locales homenajearon a la fundadora de esta Villa con un desfile en el frente de la basílica. Una hora antes, el Concejo Deliberante del municipio había rendido un homenaje junto con el intendente Oscar Luciani, en el que destacaron como un privilegio tener a la Madre de Luján entre ellos.
A las 14.30, el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani SDB, encabezó una procesión desde el monumento a los Combatientes de Malvinas, ubicado sobre la avenida Nuestra Señora de Luján, al ingreso de la ciudad. Desde allí, la columna de fieles avanzó por la terminal de ómnibus y el cabildo local, hasta cruzar la plaza Manuel Belgrano e ingresar al templo mariano.
En el interior de la basílica, monseñor Radrizzani presidió la celebración central de la jornada, junto con el rector del santuario, presbítero José Daniel Blanchoud, y los vicarios colaboradores. En su homilía, el prelado se refirió a la devoción de los fieles, pero también destacó el cariño que María le profesa a todos sus hijos y que se complace en recibir en su santuario de Luján.
Luego de la Eucaristía que presidió monseñor Radrizzani, Yamila Cafrune y Facundo Ramírez, hijos de los afamados artistas populares Jorge Cafrune y Ariel Ramírez, ofrecieron un espectáculo en la Plaza Belgrano para homenajear a través del folclore a la Virgen de Luján.
Cómo se vivió la jornada
A juicio del presbítero Gabriel Paglieri, vicario colaborador de la basílica, se trató de un día “de mucha fiesta” en el que los peregrinos llegaron para dar gracias a la Madre de Luján su intercesión y las gracias que concede.
“Ha sido un día de mucha acción de gracias. Los peregrinos vinieron a agradecer y a expresar su gratitud a Dios y a la Virgen por todas las gracias que reciben a través de esta advocación. Ha sido una acción de gracias permanente y que notamos en crecimiento paulatino cada año que pasa”, evaluó el sacerdote.
El padre Paglieri estimó que los 8 de mayo, a diferencia de otras jornadas de concurrencia masiva, la gente “va a agradecer y a homenajear a la Virgen”. “Vienen a recibir gracias, buscando esa caridad de Cristo que nos interpela a vivir más comprometidos”, definió.
Asimismo, resaltó que de María “es más lo que se recibe de lo que se pide, aunque así y todo, seguimos pidiendo a nuestra Madre por lo que a muchos argentinos les falta”.
La jornada de ayer sirvió también para medir las consecuencias del “efecto Francisco”, como los fieles han dado en llamar a la gracia de contar con un nuevo pontífice para la Iglesia Católica. “Muchas personas alejadas han vuelto a la comunión, a la confesión y a la práctica de la caridad, que hemos notado con mucha fuerza debido a la campaña solidaria que realizamos tiempo atrás. Ahí uno ve que este fenómeno mueve a sentirse parte de la Iglesia universal”, sostuvo el presbítero.
Obsequio para el presidente de Venezuela
Luego de la celebración, el arzobispo se dirigió a la Capital Federal, donde entregó al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y a su esposa, una imagen sagrada de Nuestra Señora de Luján, en un breve encuentro llevado a cabo en la Casa Rosada.+
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