70 jóvenes universitarios durante la primera quincena de enero trabajaron en la localidad de Plan 3000 en Bolivia, poniendo en práctica el mensaje sobre el trabajo bien hecho y el servicio a los demás de San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei.
En Plan 3000, poblado situado a las afueras de la ciudad de Santa Cruz,
el objetivo era claro: dedicar parte del tiempo de vacaciones para
brindar auxilio concreto, tanto en lo material como en lo espiritual, a
los habitantes del lugar. Así, se construyeron tres casas, dos lugares
de trabajo y se arregló una vivienda. La atención médica y odontológica
también estuvo presente junto a tareas de remodelación en la parroquia
local y en el módulo educacional San Isidro. Se dieron clases de
catecismo, y el capellán de la Universidad de los Andes, don Sebastián
Urruticoechea, celebró 21 bautizos y un matrimonio .
Estas actividades se enmarcaron en el contexto de los trabajos de verano
que desde 1976 organizan el Centro Cultural Alto Colorado y la
Residencia Universitaria Alborada, ambos de Chile, y que para esta
ocasión contaron con la colaboración del Centro Cultural Sutó, ubicado
en Santa Cruz, Bolivia, todos ellos de la Prelatura del Opus Dei.
Fueron en total 50 chilenos y 20 bolivianos de carreras diversas como Medicina, Odontología, Construcción, Derecho e Historia.
Una de las jornadas cansadoras, pero felices.
Por otra parte, los mismos organizadores recalcaron que esta iniciativa permitió reforzar los lazos de hermandad existentes entre ambas naciones, donde chilenos y bolivianos se unieron en torno a un objetivo común, dejando de lado diferencias históricas y culturales.
La prensa chilena y boliviana destacó esta experiencia
El Diario “El Mercurio” en Chile y “La Razón” en Bolivia publicaron notas sobre esta iniciativa. En ellas se pueden leer los testimonios de los participantes. “Creo que los habitantes de Plan 3000 se merecen esta ayuda, que no es mera caridad, sino un deber de justicia. En muchas casas el piso es de tierra, y en vez de paredes, hay bolsas de basura Estoy convencido de que somos nosotros quienes salimos más beneficiados de esta iniciativa, pues de esta manera, logramos despertar una inquietud social que se materialice realmente, que tenga un nombre y apellido, y que se vea en esas siete familias y en esos habitantes de Plan 3000”, indicó José Pedro Villablanca, uno de los voluntarios que participó de esta actividad.
1 comentario:
Me parece esperanzador que haya jóvenes tan generosos.
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