lunes, 22 de julio de 2013

JMJ: La luz de Sofía, la joven fallecida en accidente rumbo a Río

La estudiante parisina que Una joven "luminosa", "verdaderamente cálida", que "daba mucho de su persona y sabía poner felcidad en la vida de los demás": así recuerdan sus amigos, según diversos testimonios recogidos por el diario La Croix, a Sofía Mirinière, la joven fallecida en la Guayana francesa en el accidente de un autocar de peregrinos de la JMJ.

"Siempre tengo en mente su rostro con una gran sonrisa", explica Amelia, preguntada por Radio Notre-Dame con motivo de la vigilia de oración por la joven en su parroquia de San León de París.

Estudiante de la Escuela Politécnica Femenina de Sceaux, la joven había aceptado dar cada mañana su testimonio sobre la JMJ en Radio Notre-Dame : la víspera de su muerte, compartía sus reflexiones tras escuchar una enseñanza sobre la misión : "Viviendo de Jesucristo, no necesariamente todos tienen que ir a hablar, a gritar a su alrededor, sino que también puede haber testigos de Jesucristo que vivamos nuestra vida muy sencillamente y así habrá testigos de que Jesús nos ama"."Es un bonito mensaje que todos podemos llevar con nosotros", dijo su padre, François Morinière durante la vigilia de oración en San León. "Dar testimonio de que Cristo está vivo es para lo que ella fue a la Guayana, ante los que sufren y los que están tristes, para aportar su alegría. Ella lo hizo y ahora está en el cielo".

En su homilía, el cardenal André Vingt-Trois recordó que gracias al "amor que Dios lleva a cada uno que se expresa a través del amor que se dan unos a otros" se pueden afrontar los "dramas de la existencia" y llevar esperanza, "este amor que Sofía ponía en práctica en su vida diaria".

Respecto a los jóvenes que continúan su viaje a Río, el arzobispo de París quiso decir a sus familias que esta prueba "va realmente a dar todavía más relieve y profundidad a su experiencia de la JMJ, porque estarán muy impresionados por lo que han vivido y quizás probados en su fe y en su deseo de encontrarse con el Señor".

Por su parte, el Papa envió un telegrama de pésame al obispo de Cayena a través del secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone. Francisció se unió “de todo corazón a la pena de las familias afligidas por la muerte de uno de sus miembros, a la de los responsables del grupo y a los organizadores” y les aseguró sus oraciones.

No hay comentarios: