El arzobispo Vincenzo Paglia, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, ha manifestado su solidaridad a los obispos franceses e ingleses por su resistencia a la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo. Sin embargo, algunas agencias presentaron su postura como si estuviera a favor de esa línea.
Paglia dice que sus palabras sobre los homosexuales han sido “descarriladas”. Lo que ocurrió fue que durante una rueda de prensa dijo que la Iglesia se opone a cualquier discriminación injusta de personas por su tendencia sexual.
Un periodista le preguntó qué nivel apoya la Iglesia: ¿El matrimonio entre personas del mismo sexo, los pactos civiles o el derecho común?
El arzobispo distinguió entre derechos del individuo, que hay que respetar, y derechos de la pareja, que no existen en este caso: Dijo que no se puede reconocer el matrimonio sólo porque existan lazos afectivos entre personas e invitó a buscar alternativas en el derecho privado.
ARZ. VINCENZO PAGLIA
Presidente, Pont. Consejo para la Familia
“Yo estoy de acuerdo en que hay que evitar cualquier discriminación”.
“Pienso que el actual código civil y patrimonial da soluciones que hay que tener en cuenta. Soluciones para el aspecto patrimonial y para facilitar otros aspectos de la vida, para impedir que se hagan injusticias a los débiles. Hay que razonar. Pero, subrayo, dentro de las prospectivas de los derechos individuales, del derecho privado”.
En los últimos meses se han malinterpretado en esta línea las palabras de varios altos cargos vaticanos, para reducirlas a “condenas” del matrimonio homosexual. Ha ocurrido incluso con frases del Papa. El resultado es que se aumenta la confusión y se oscurece su Magisterio.
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