“La pequeña Cynthia Dawn -éste es su nombre completo- crece en la Toronto de los años sesenta en unas condiciones de grave malestar familiar y personal, en gran parte ignoradas deliberadamente por el mundo de los adultos, empezando por sus profesores”, explica un artículo escrito por la neuropsiquiatra infantil Caterina Saccà.
La niña, indicó, “se siente traicionada afectivamente por un padre ausente, en la continua búsqueda de relaciones homosexuales con parejas de convivencia u ocasionales, y sin el cuidado adecuado de una madre que, a su vez, necesita ayuda (por su diabetes). Cynthia entra en una espiral de confusión y vergüenza alimentada por la exposición directa y precoz a prácticas de naturaleza explícitamente sexual”.
El texto difundido a través del sitio web Familyandmedia.eu, narra que luego de caer en “un estado de destrucción de la personalidad y de la dignidad humana”, Dawn logra en la adultez reconciliarse con su pasado “complicado y traumático” gracias a años de terapia “y la profunda fe en Dios”.
“Sólo con la muerte del padre -derrotado por el SIDA como muchas de sus parejas sexuales- y sucesivamente de la madre; sólo después, esta mujer convertida con el paso de los años en esposa y en madre de un niño y de una niña, ha encontrado el coraje de hacer pública su terrible experiencia, con el fin de ‘mostrar a todos lo que las estructuras parentales y familiares pueden incidir negativamente en el desarrollo de los niños’”, añadió el sitio web.
En ese sentido, Saccà aclara que “calificar precipitadamente como homófobas, engañosas o desleales, las argumentaciones que defienden la paternidad natural, además de ser reduccionista, no aporta elementos significativos de crecimiento y de novedad en un debate destinado al público, en ausencia de un cambio de rumbo, a resbalar en el pantano de las estériles escaramuzas ideológicas”.
Sobre todo, indicó, teniendo en cuenta resultados como el de la reciente encuesta realizada en Reino Unido por la agencia ComRes por cuenta de Catholic Voices, que muestra “cómo los mismos gays y transexuales no consideran el matrimonio homosexual una prioridad”. Este estudio, indicó, fue publicado en el diario Daily Telegraph y en un blog del periódico La Stampa.
“Por tanto, en vísperas de decisiones destinadas inevitablemente a reavivar la polémica (…), llegan también testimonios fuertes como el de Dawn Stefanowicz, capaces de ofrecer elementos concretos para la reflexión sobre la identidad y responsabilidad de los padres de familia. Son testimonios que pueden, al menos por una vez, ponernos con los pies en la tierra”, finalizó.
Más información sobre el testimonio de Dawn Stefanowicz en el sitio web (en inglés) http://www.dawnstefanowicz.org/index.html
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