Después de 17 días de secuestro, los rebeldes islamistas liberaron a las dos monjas caldeas y a tres jóvenes iraquíes en Mosul. El Patriarca caldeo Louis Sakodijo a la agencia del Vaticano Fides que están a salvo y en buenas condiciones.
Añadió que los militantes del ISIS no las habían maltratado y que durante su secuestro los cinco habían rezado por la paz en Irak. El Patriarca Sako también confirmó que la Iglesia no ha pagado ningún rescate para liberar al grupo.
Las monjas caldeas dirigían un orfanato en Mosul. Cuando militantes islamistas llegaron a la ciudad fueron obligadas a evacuarlo. Cuando sor Miskinta y sor Atur volvieron al orfanato para revisar su estado, varios combatientes las secuestraron.
Las dos monjas y los tres civiles han sido llevados a un lugar seguro en el Kurdistán iraquí, una región autónoma en el norte del país. Esta zona de Irak ha acogido a más de medio millón de personas desde que los rebeldes del ISIS proclamaron un califato, también conocido como Estado Islámico.
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