jueves, 7 de agosto de 2014

Mensaje del Papa Francisco a los fieles de San Cayetano



(RV).- (con audio) RealAudioMP3 “Buenas tardes, como todos los años, después de recorrer la fila, hablo con ustedes. Esta vez la fila la recorrí con el corazón. Estoy un poquito lejos y no puedo compartir con ustedes este momento tan lindo. Este momento en que ustedes están caminando hacia la imagen de San Cayetano. ¿Para qué? Para encontrarse con él, para encontrarse con Jesús...” Francisco 07-08-13


Es una fila doble de cuadras y cuadras que algunos inician más de un mes antes -durmiendo en carpa- para entrar primeros cuando a las 12 de la noche en punto, del seis de agosto se abren solemnemente las puertas del santuario de san Cayetano en Liniers, patrono en Argentina del pan y del pan y del trabajo. La fila de la derecha puede tocar la vitrina del santo. La de la izquierda pasa a unos dos metros de la 



San Cayetano es un sacerdote italiano que vivió entre 1480 y 1547, era graduado en derecho civil y canónico, ayudante en su momento del Papa Pablo IV con quién fundo los Teatinos, pero renunció a los cargos que le ofrecían para dedicarse a los enfermos y pobres de Vicenza.



Hace ya mucho tiempo, alguien puso en la capilla del colegio de Liniers, Buenos Aires, una imagen del santo, alta de un metro, de sotana y estola de sacerdote con Jesús niño en sus brazos. Llegó a rezar un campesino que pidió lluvia en tiempo de gran sequía y obtuvo una cosecha abundante. Como signo de eterna gratitud san Cayetano tiene consigo unas espigas de trigo, desde aquel momento, como aparece en todas las estampitas, representaciones y fotos, también en los altares personales y familiares, designado por muchedumbre de devotos testigos de sus milagros, patrono del pan y del trabajo en todo el país.



Cada 7 de agosto, Liniers especialmente, se transforma en espacio de una manifestación religiosa que resulta también un reclamo social y político, porque la muchedumbre agradece y pide a Dios la dignidad del pan y del trabajo. La falta de pan y de trabajo es un escándalo, cuyo rugido no muerde las vísceras de los imponen como centro el dinero y no al hombre aunque él y su familia estén heridos. La dignidad destrozada por la imposibilidad de tantos, de llevar el pan a la mesa de los hijos con el trabajo -que atenta contra el mandato de Dios: “ganaras el pan con el sudor de tu frente”- es un problema que no por ser mundial me quita la responsabilidad que a mi a vos nos tocan. Y es una preocupación importante de Papa Francisco.



Como arzobispo de Buenos Aires Bergoglio estaba siempre en San Cayetano para la misa principal y metido entre la fila de la gente, como uno más que agradecía y pedía con ellos el pan y el trabajo. El año pasado, para la fecha, envió un video mensaje.


Transcripción completa del video mensaje del Papa para san Cayetano 2013


“Buenas tardes, como todos los años, después de recorrer la fila, hablo con ustedes. Esta vez la fila la recorrí con el corazón. Estoy un poquito lejos y no puedo compartir con ustedes este momento tan lindo. Este momento en que ustedes están caminando hacia la imagen de San Cayetano. ¿Para qué? Para encontrarse con él, para encontrarse con Jesús.



Pero hoy, el lema de esta peregrinación, lema elegido por ustedes, seleccionado entre tantas posibilidades, hoy el lema habla de otro encuentro, y dice: “Con Jesús y san Cayetano, vayamos al encuentro de los más necesitados”. Habla del encuentro de las personas que necesitan más, de aquellos que necesitan que les demos una mano, que los miremos con cariño, que compartamos su dolor o sus ansiedades, sus problemas. Pero lo importante no es mirarlos de lejos, o ayudarlos desde lejos. ¡No, no! Es ir al encuentro. ¡Eso es lo cristiano! Eso lo que nos enseña Jesús: Ir al encuentro de los más necesitados. Como Jesús que iba siempre al encuentro de la gente. Él iba a encontrarlos. Salir al encuentro de los más necesitados. 
A veces yo le pregunto a alguna persona: 
- ¿Usted da limosnas? 
Me dicen: “Sí, padre”. 
- Y cuando da limosnas, ¿mira a los ojos de la gente que le da las limosnas? 
- “Ah, no sé, no me di cuenta”. 
- “Entonces no lo encontró. Le tiró la limosna y se fue. Cuando usted da limosna, ¿toca la mano o le tira la moneda?”
- “No, le tiro la moneda” Y no lo tocaste, y si no lo tocaste, no te encontraste con él”.



Lo que Jesús nos enseña es primero a encontrarnos, y en el encuentro, ayudar. Necesitamos saber encontrarnos. Necesitamos edificar, crear, construir, una cultura del encuentro. Tantos desencuentros, líos en la familia, ¡siempre! Líos en el barrio, líos en el trabajo, líos en todos lados. Y los desencuentros no ayudan. La cultura del encuentro. Salir a encontrarnos. Y el lema dice, encontrarnos con los más necesitados, es decir, con aquellos que necesitan más que yo. Con aquellos que están pasando un mal momento, peor que el que estoy pasando yo. Siempre hay alguien que la pasa peor, ¿eh? ¡Siempre! Siempre hay alguien. Entonces yo pienso, estoy pasando un mal momento, vengo a la cola para encontrarme con San Cayetano y con Jesús, y después salgo a encontrarme con los demás, porque siempre hay alguien que la pasa peor. Con esos, es con quienes nos debemos encontrar.



Gracias por escucharme, gracias por venir aquí hoy, gracias por todo lo que llevan en el corazón. ¡Jesús los quiere mucho! ¡San Cayetano los quiere mucho! Solamente les pide una cosa: ¡Que se encuentren! ¡Que vayan y busquen y encuentren al que más necesita! Pero solos no. ¡Con Jesús, con San Cayetano! ¿Voy a convencer a otro que se haga católico? ¡No, no, no! ¡Vas a encontrarlo, es tu hermano! ¡Eso basta! Y lo vas a ayudar, lo demás lo hace Jesús, lo hace el Espíritu Santo.



Acordate bien: Con San Cayetano, los necesitados, vamos al encuentro de los más necesitados. Con Jesús, los necesitados, los que más necesitan, vamos al encuentro de los que más necesitan. Y ojalá Jesús te vaya marcando camino para encontrarte con quien necesita más. Tu corazón, cuando te encuentres con aquél que más necesita, ¡se va a empezar a agrandar, agrandar, agrandar! Porque el encuentro multiplica la capacidad del amor. El encuentro con otro, agranda el corazón. ¡Animate! “Sólo no se cómo hacer”. ¡No, no, no! ¡Con Jesús y con San Cayetano!



Que Dios te bendiga y que termines bien el día de San Cayetano. Y por favor, no te olvides de rezar por mí. Gracias”.

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