Dos sacerdotes argentinos, misioneros del Instituto del Verbo Encarnado, han causado un gran revuelo en los medios de comunicación tras la entrevista realizada a uno de ellos al periódico argentino El Clarín: “En principio nosotros nos quedaríamos mientras haya cristianos. Nosotros estamos aquí por ellos y queremos estar con ellos hasta el fin.” Así se pronunció el P. Luis Montes, nacido en la tranquila provincia argentina de Mendoza, pero ahora párroco en Irak, el país más peligroso para ser cristiano hoy en día.
La violencia más conocida se ha perpetuado en la región ninivita de Mosul, al norte del país, pero estos dos sacerdotes llevan tiempo sufriendo las mismas amenazas que el resto de los cristianos iraquíes, sobreviviendo día a día en la ciudad que aparentemente es más segura: Bagdad. Unas cartas publicadas por el P. Jorge Cortés, quien resiste junto al P. Luis Montes en Bagdad, atestiguan la situación por la que han pasado desde hace años en la capital:
«Entró un individuo kamikaze que se inmoló. Luego ingresaron en la Iglesia, se dirigieron directamente a donde estaban los dos sacerdotes celebrando y les dispararon. Luego dividieron a la feligresía en 4 grupos y los rodearon con cargas.
Leí en un periódico que apareció en una web un grupo que se responsabilizaba del ataque y que decía que “habían ingresado en la inmunda tierra de infieles enemigos” de su religión.
Cerca de las 10 y media de la noche irrumpió la policía en el lugar…. se produjo una matanza… se salvaron 100 pero hasta ahora no se sabe con exactitud el número de víctimas….primero dijeron que eran 50 fieles, contando los sacerdotes, abuna Zair y abuna Wasim (“abuna” es el término con el cual se designan los sacerdotes)… ahora me acaban de decir que hay otro sacerdote que estaba con ellos (abuna Rufail) quien murió también en el hospital… también murió un obispo viejito en el norte, se descompuso al enterarse de la noticia …ahora dicen que ha ascendido el número de víctimas a 100…
Ayer a la tarde pasé por el frente de la iglesia y estaba abuna Zair hablando con los guardias … era un sacerdote joven, de unos 35 años… fue uno de los primeros que conocí cuando llegué a aquí.
Parece increíble que haya muerto…
Una muerte envidiable para un sacerdote: murió celebrando la misa, junto a un puñado de fieles..»
La carta, fechada en noviembre del 2010, atestigua la durísima situación por la que pasan los cristianos en Irak desde hace años, aunque recién ahora parece ser noticia. El tono del remitente no deja de impresionar: “Una muerte envidiable para un sacerdote: murió celebrando misa“.
Ahora, su hermano de congregación ha dejado claro que los dos sacerdotes argentinos no pretenden abandonar Irak, no mientras quede un cristiano por atender. En la entrevista publicada por El Clarín, el P. Luis Montes describe la situación actual: “…raptan familias enteras, matan a los hombres, esclavizan a las mujeres, venden a los niños, eliminan a los adversarios, toman represalias desproporcionadas contra todos los que combaten contra ellos. Esas atrocidades son verdades.”
En Irak, las fronteras se llenan de cristianos, y Mosul vive sus primeros días sin que ahí se celebre el sacramento de la Eucaristía en unos mil seiscientos años. Mientras tanto, el futuro de los misioneros argentinos es incierto: “Nosotros estamos aquí por ellos y queremos estar con ellos hasta el fin. Pero nadie sabe qué va a pasar. Puede ser que pase lo peor, puede ser que no. Pero el principio es quedarnos con ellos , con el pueblo al que elegimos servir.”
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