Ante el Obispo: Las Religiosas de la Congregación Hermanas Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado renovaron sus votos de consagración.
El Arzobispo de Bahía Blanca, Monseñor Guillermo José Garlatti, destacó la trascendencia de la obra y valoró el trabajo en nuestra comunidad de las Hermanas del Hogar La Providencia....Liliana, Felicia y Elda renovaron en la noche del miércoles sus votos de consagración religiosa ante la máxima autoridad de la Arquidiócesis, Monseñor Guillermo José Garlatti, quien expresamente llegó a la ciudad para presidir la santa misa concelebrada en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen con motivo de los 75 años de la fundación de la Congregación y por el centenario del Templo Parroquial de Coronel Suárez.
Participaron del oficio religioso el Padre Daniel Melchior, Antonio Vedellini y Leandro Volpe respectivamente, quienes secundaron al alto prelado en la Santa Eucaristía que se ofreció en acción de gracias por el acontecimiento, que mereció el masivo acompañamiento de fieles que colmaron la capacidad de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.
Inicialmente las Hermanas Liliana, Felicia y Elda respectivamente tomaron ubicación frente al Altar, donde se encontraba el Arzobispo, reiterando las tres la formula de renovación de castidad, pobreza y obediencia precisamente en el Día Solemne de la Asunción de María, día de precepto, una fecha que fue especialmente destacada por Monseñor Garlatti en el comienzo de su Homilía, donde resaltó los valores que la Congregación de las Hermanas Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado tiene depositados en la comunidad parroquial de Coronel Suárez, a través de una misión trascendente conforme los principios que hace 75 años marcaron el camino de su obra por amor a Dios y al servicio de los hermanos.
Siguiendo con su mensaje el prelado convocó nuevamente a la familia a seguir el dogma divinamente revelado en su asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial, previo enumerar algunos conceptos definitorios fustigando la caída del hombre en el excesivo materialismo y el consecuente alejamiento de Dios, tomando ejemplo de fidelidad al Señor, expresó en la apertura de la Homilía central pronunciada en la noche del miércoles en nuestra ciudad.
En esa ocasión el Obispo confirmó que “al conocer los objetivos y propuestas que han preparado para vivir este año jubilar me complace compartirlos y alentar su puesta en práctica. A pesar de nuestra fragilidad mantenemos puesta la esperanza en el Señor Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, que nos conduce hacia el Padre con la fuerza del Espíritu”.
“Considero conveniente y saludable recordar ahora esos propósitos de todas ustedes, como signo de sincera gratitud y de sencilla ofrenda al Señor. En estos 75 años es importante, justo y necesario dar gracias a Dios por todo lo que en su nombre nos ha permitido realizar a favor de la evangelización. Queremos seguir siendo Obreras incansables en su viña, queremos agradecerle cada día la vocación que nos ha regalado, queremos hacer una revisión de nuestra vida, para festejar fortalecidos en este tiempo de gracia” concluyó el Arzobispo, mientras las tres Hermanas Religiosas compartieron la Eucaristía después de todo un tiempo de conmemoración basada fundamentalmente en la oración al Santísimo Sacramento y la Novena Eucarística en Honor a la Virgen Maria elevada al cielo que concluyó en el Día de la Solemnidad de la Asunción.
Participaron del oficio religioso el Padre Daniel Melchior, Antonio Vedellini y Leandro Volpe respectivamente, quienes secundaron al alto prelado en la Santa Eucaristía que se ofreció en acción de gracias por el acontecimiento, que mereció el masivo acompañamiento de fieles que colmaron la capacidad de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.
Inicialmente las Hermanas Liliana, Felicia y Elda respectivamente tomaron ubicación frente al Altar, donde se encontraba el Arzobispo, reiterando las tres la formula de renovación de castidad, pobreza y obediencia precisamente en el Día Solemne de la Asunción de María, día de precepto, una fecha que fue especialmente destacada por Monseñor Garlatti en el comienzo de su Homilía, donde resaltó los valores que la Congregación de las Hermanas Obreras Catequistas de Jesús Sacramentado tiene depositados en la comunidad parroquial de Coronel Suárez, a través de una misión trascendente conforme los principios que hace 75 años marcaron el camino de su obra por amor a Dios y al servicio de los hermanos.
Siguiendo con su mensaje el prelado convocó nuevamente a la familia a seguir el dogma divinamente revelado en su asunta en cuerpo y alma a la gloria celestial, previo enumerar algunos conceptos definitorios fustigando la caída del hombre en el excesivo materialismo y el consecuente alejamiento de Dios, tomando ejemplo de fidelidad al Señor, expresó en la apertura de la Homilía central pronunciada en la noche del miércoles en nuestra ciudad.
En esa ocasión el Obispo confirmó que “al conocer los objetivos y propuestas que han preparado para vivir este año jubilar me complace compartirlos y alentar su puesta en práctica. A pesar de nuestra fragilidad mantenemos puesta la esperanza en el Señor Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, que nos conduce hacia el Padre con la fuerza del Espíritu”.
“Considero conveniente y saludable recordar ahora esos propósitos de todas ustedes, como signo de sincera gratitud y de sencilla ofrenda al Señor. En estos 75 años es importante, justo y necesario dar gracias a Dios por todo lo que en su nombre nos ha permitido realizar a favor de la evangelización. Queremos seguir siendo Obreras incansables en su viña, queremos agradecerle cada día la vocación que nos ha regalado, queremos hacer una revisión de nuestra vida, para festejar fortalecidos en este tiempo de gracia” concluyó el Arzobispo, mientras las tres Hermanas Religiosas compartieron la Eucaristía después de todo un tiempo de conmemoración basada fundamentalmente en la oración al Santísimo Sacramento y la Novena Eucarística en Honor a la Virgen Maria elevada al cielo que concluyó en el Día de la Solemnidad de la Asunción.
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