viernes, 11 de julio de 2008

EL APOSTOL DE LOS LEPROSOS SERA SANTO



Reconocido un milagro atribuido al beato Damián de Veuster


CIUDAD DEL VATICANO, jueves, 10 julio 2008 (ZENIT.org).- El padre Damián, misionero entre los leprosos de la isla de Molokai (isla de Hawai), será proclamado santo después de que la Santa Sede haya reconocido un milagro atribuido a su intercesión.
La publicación del decreto tuvo lugar en la última audiencia que el Papa Benedicto XVI concedió el 3 de julio al cardenal José Saraiva Martins, como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos (el 9 de julio aceptaría su renuncia por motivos de edad).
Se cumplirá así una petición que había presentado la Madre Teresa de Calcuta, algo más de trece años después de su beatificación por parte de Juan Pablo II en Bruselas (el 10 de junio de 1995).
Ahora tan sólo queda esperar a que el Papa, en un consistorio, que no se sabe cuando tendrá lugar, dé a conocer la fecha de la canonización.
El decreto reconoce la curación de la señora Audrey Toguchi de Honolulu, enferma de cáncer --liposarcoma pleomorfico metastalizado--, una enfermedad que no tiene curación humana.
Pocos días antes de morir de un ataque cardíaco el 18 de junio en Roma, el padre Bruno Benati ss.cc., postulador general de la causa de canonización, había transmitido el testimonio de esta mujer.
"He orado al beato Damián --dice Audrye--. Fue el hombre central de mis oraciones: desde el 1 de mayo hasta el 19 de enero 2004 mis oraciones fueron dirigidas a Dios exclusivamente por medio del beato Damián. Estoy convencida que esta milagrosa desaparición del cáncer se debe a la intercesión del beato Damián".
"Los médicos que han examinado esta sanación están todos de acuerdo en que no es explicable desde el punto de vista científico. La señora Audrey hoy goza de una perfecta y completa salud", indicaba el postulador repentinamente fallecido.
El beato Damián (1840-1889), su nombre de pila era Jozef de Veuster, había nacido en Bélgica, de hecho, el primer ministro de ese país, al hacerse público el anuncio del reconocimiento del milagro, afirmó: "La canonización inminente del padre Damián es un gran honor para nuestro país".
"Considero que se trata del más elevado reconocimiento público del desinterés ilimitado. Un desinterés reconocido por creyentes y no creyentes, por occidente y por el sur, por los enfermos y por los que están bien. Un reconocimiento que es fuente de inspiración y consuelo para muchos de nosotros", añadió el primer ministro en un comunicado.
"En particular, felicito a los habitantes de Tremelo y Molokai, así como a los padres de los Sagrados Corazones de Jesús y María", concluía.
Esta era precisamente la congregación a la que pertenecía el religioso belga, cuando llegó en 1865 a Honolulu, donde fue ordenado sacerdote.
La lepra afectó seriamente a los nativos de las islas de Hawai, que desconocían antes de la llegada de los comerciantes. Ante el miedo a que se esparciera la epidemia, el rey Kamehameha IV segregó a los leprosos del reino trasladándolos a una colonia establecida para ellos en el norte, en la isla de Molokai.
La "Royal Board of Health" los proveyó con suministros y comida, pero no contaban con los medios apropiados para ofrecer asistencia médica.
El padre Damián solicitó a su obispo instalarse en la isla para atender espiritualmente a los enfermos, que morían en gran número. Con su actividad pastoral, construyó estableció una parroquia, fundó escuelas, y regeneró la convivencia social en la "colonia de la muerte", donde enfermos peleaban para sobrevivir. Falleció a causa de la lepra.




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