Cuaresma camino hacia la Pascua
‘Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás’, repite el gesto de la imposición de la ceniza sobre la frente de los cristianos que entraron en el tiempo penitencial de la cuaresma el miércoles de Ceniza.
‘Dios formó al hombre del barro de la tierra’ dicen los Escritos Sagrados.
Como un cacharro que contiene una pequeña chispa de luz, solo podemos alcanzar el cielo por esa chispa de fuego sagrado que Dios puso en el corazón del barro. Así, mientras el barro tironea para hundirse en el polvo de donde salió, la chispa de luz divina se quiere levantar hasta el Cielo.
La frase ‘Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás’ está diciendo: no te olvides del tironeo que hay siempre en lo más hondo de tu ser entre el barro y el fuego.
‘Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás’, repite el gesto de la imposición de la ceniza sobre la frente de los cristianos que entraron en el tiempo penitencial de la cuaresma el miércoles de Ceniza.
‘Dios formó al hombre del barro de la tierra’ dicen los Escritos Sagrados.
Como un cacharro que contiene una pequeña chispa de luz, solo podemos alcanzar el cielo por esa chispa de fuego sagrado que Dios puso en el corazón del barro. Así, mientras el barro tironea para hundirse en el polvo de donde salió, la chispa de luz divina se quiere levantar hasta el Cielo.
La frase ‘Recuerda que eres polvo y en polvo te convertirás’ está diciendo: no te olvides del tironeo que hay siempre en lo más hondo de tu ser entre el barro y el fuego.
El barro que tira hacia el polvo y la chispa de fuego sagrado que quiere levantarse hasta el cielo.
Pero he aquí que el barro, moldeado por la chispa de fuego del Amor de Dios puede alcanzar el cielo. Como el mismo Jesús que se metió en nuestro barro lleno del fuego del Espíritu, y esa chispa de fuego sagrado en el Corazón de Cristo creció tanto, que alzó nuestro barro hasta el cielo. Creció por el amor a Dios y a los demás.
El cuerpo de Jesús no se volvió ceniza y sigue siendo combustible para los gestos de amor.
Por eso, la fórmula de la imposición de las cenizas podría decir también: No descuides la llama que hay en vos. Alimentala con los gestos de amor a Dios y a los demás, y un día también tu barro alcanzará el cielo por la chispa de fuego que hay en vos.
Preguntas para la oración
1. ¿Cómo experimento en mi vida esa llama de fuego sagrado que el Señor pone en mi corazón, para el seguimiento y servicio de Jesús? Doy gracias al Señor por su amor en cosas bien concretas
2. ¿Cómo experimento la fragilidad de barro que hay en mí en el seguimiento y servicio de Jesús? Reconozco delante del Señor mi fragilidad y mi pecado rogando el perdón.
3. ¿Cómo puedo alimentar la chispa de fuego divino, para que también mi barro alcance el Cielo?
Me propongo cosas concretas en el seguimiento y servicio de Jesús.
Parece que solo hay dos posibilidades: Que todo el ser vuelva al polvo como ceniza, o que se transforme en luz abrazado absolutamente por el fuego santo de Dios.
Por Guillermo Ortiz SJ.
Pero he aquí que el barro, moldeado por la chispa de fuego del Amor de Dios puede alcanzar el cielo. Como el mismo Jesús que se metió en nuestro barro lleno del fuego del Espíritu, y esa chispa de fuego sagrado en el Corazón de Cristo creció tanto, que alzó nuestro barro hasta el cielo. Creció por el amor a Dios y a los demás.
El cuerpo de Jesús no se volvió ceniza y sigue siendo combustible para los gestos de amor.
Por eso, la fórmula de la imposición de las cenizas podría decir también: No descuides la llama que hay en vos. Alimentala con los gestos de amor a Dios y a los demás, y un día también tu barro alcanzará el cielo por la chispa de fuego que hay en vos.
Preguntas para la oración
1. ¿Cómo experimento en mi vida esa llama de fuego sagrado que el Señor pone en mi corazón, para el seguimiento y servicio de Jesús? Doy gracias al Señor por su amor en cosas bien concretas
2. ¿Cómo experimento la fragilidad de barro que hay en mí en el seguimiento y servicio de Jesús? Reconozco delante del Señor mi fragilidad y mi pecado rogando el perdón.
3. ¿Cómo puedo alimentar la chispa de fuego divino, para que también mi barro alcance el Cielo?
Me propongo cosas concretas en el seguimiento y servicio de Jesús.
Parece que solo hay dos posibilidades: Que todo el ser vuelva al polvo como ceniza, o que se transforme en luz abrazado absolutamente por el fuego santo de Dios.
Por Guillermo Ortiz SJ.
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